¿Qué es la hipersexualización de la infancia?

Por: Psic. Dania Bejarano.

La hipersexualización de la infancia promueve una imagen erotizada de las personas menores de edad, se refiere a un fenómeno social que consiste en exaltar los atributos sexuales o físicos de una persona menor de edad por encima de otras cualidades, como la inteligencia, la simpatía, la amabilidad etc. Esta conducta generalmente se desarrolla o se lleva a cabo en los primeros espacios en los que se desenvuelve la persona menor de edad es decir sus círculos cercanos principalmente en la familia.

Los medios de comunicación, las redes sociales e incluso programas de televisión son factores de riesgo que de alguna forma tienen una influencia sobre los menores de edad acerca de su apariencia, cómo vestirse, usar maquillaje o cómo comportarse, el lenguaje entre otras situaciones.

La hipersexualización infantil no necesariamente se utiliza con fines de morbo o lascivos, pero sí de alguna forma motiva a que las niñas o los niños se vistan o se muestren de forma “adulta”, por ejemplo, utilizar ropa no acorde a su edad porque “se ve bonita”, “ya es una niña grande y madura”. Se estima que, en México, una de cada 10 niñas entre los 12 y 17 años han sido víctima de un entorno hipersexualizado.

De acuerdo con un estudio realizado por la organización británica girlguiding, 2017, se destaca que 1/3 de las chicas entre 11 y 21 años señalan que la presión por construir y proyectar una imagen perfecta en Redes Sociales estaba afectando su nivel emocional. Este estudio reflejó que las niñas a partir de los cuatro años son bombardeadas con modelos de éxito social que triunfan gracias a sus atributos físicos, a las medidas que el mercado impone, pero no por sus cualidades personales y profesionales. Diez años más tarde y lejos de corregirse la tendencia, esta ha ido en aumento.

La hipersexualización de la infancia es principalmente promovida por las personas adultas y se percibe de forma diferente en los niños que en las niñas es decir, en los varones se promueve y aplauden los comportamientos que tienen que ver con que el niño sea un “casanova” que no tome en cuenta los sentimientos de las personas y como adultos lo reforzamos con frases como “Mi hijo ya es todo un varoncito todo un machito” En el caso de los varones, se puede llegar a promover un concepto de masculinidad desde el que se diga que la única forma de relacionarse afectivamente es a través de la sexualidad.

En el caso de las niñas La tendencia sexualizadora provoca que las niñas busquen la aceptación de los demás en función de su aspecto físico y eventualmente comiencen a preocuparse en demasía por su apariencia física, como adultos incentivamos la hipersexualización cuando replicamos frases como “que guapa ya estas muy grandecita” “y cuando vas a traer al novio” etc.

Las niñas son las que generalmente reciben un mayor impacto en este estilo de crianza hipersexualizada puesto a que buscan desenvolverse en torno a su aspecto personal y en hecho de no encajar con un estereotipo de belleza que tengan adoptado puede tener como consecuencia que desarrollen algún trastorno de conducta alimentaria como puede ser anorexia, bulimia, ortorexia, vigorexia etc.

De igual manera y con respecto al desarrollo de la vida sexual dado que se torna la sexualidad y la precocidad como una conducta normalizada, es probable que las menores de edad comiencen su vida sexual a muy temprana edad y con el riesgo no tener la información adecuada pudiendo ponerse en un estado de vulnerabilidad ante tal situación.

Es evidente que con el paso de los años las modas han ido cambiando. Sin embargo, dejando a un lado las costumbres y modas propias de cada generación, nos encontramos con un fenómeno social que ha ido implantándose en nuestra sociedad con el paso de los años. Se trata de la hipersexualización infantil, una tendencia que hace que las niñas ya no parezcan niñas, sino mujeres. Cada día se perciben con mayor frecuencia artículos que promueven estereotipos de belleza en las niñas sobre todo, desde sostenes con relleno, mini tacones, labiales “infantiles”, entre otros artículos de “belleza”.

Es necesario definir el término de hipersexualización como un proceso de transformación del niño o niña en un agente de consumo. Para ello, se crean en ellos una serie de “necesidades” que responden a una maduración precoz. Las niñas dejan de ser niñas y se transforman en «pequeñas mujeres» que necesitan maquillarse, llevar bolsos, ponerse tacones o utilizar ropa interior con relleno. La sociedad de consumo transforma a las niñas de hoy en el perfecto cliente, que exige una serie de productos y necesita «saciar» unas necesidades aparentes con artículos que hace apenas unos años los más pequeños ni siquiera conocían. Para responder a estas «necesidades», se les ofrece unos productos vinculados a la naturaleza sexual: ropa, maquillaje, accesorios, etc. El mercado sexualiza a los más pequeños antes de que estos hayan alcanzado la maduración sexual.

¿Y que pasa cuando las menores como parte de su juego se ponen los tacones de mamá o su maquillaje incluso, eso es malo?

No, el juego de roles en las personas menores de edad es normal e incluso es adecuado puesto a que promueve la imaginación y le permite comprender su entorno tomando en cuenta lo que percibe a su alrededor, muchas veces pueden imitar a actrices o influencers, sin embargo, es importante mencionarles a los menores de edad que es un juego lo que están realizando y por lo tanto como tal tiene un inicio y un fin y después puede regresar a su identidad como menor de edad utilizando nuevamente el lenguaje que le corresponde con respecto a su desarrollo cognitivo.

¿Cómo evitar la hipersexualización infantil?

Las redes sociales no son el único factor de riesgo para los niños. La crianza de los padres y de personas adultas cercanas también es de vital importancia para evitar este tipo de situaciones que normalizan la hipersexualidad. Es necesario poner límites de acuerdo con su edad y prevenir que sigan patrones que afecten su desarrollo en la infancia, estas son algunas recomendaciones:

  • Elogias sus habilidades no solamente su aspecto físico.
  • Fomenta el aprendizaje basado en la educación sexual integral.
  • Evitar el uso de maquillaje a temprana edad.
  • Evitar motivar el tener pareja como un signo de madurez.
  • No confundir el verse bien con utilizar ropa o actuar de más edad que la tienen.
  • Evita besarlos en la boca, pues puede ser un desencadenante de esta conducta que además invade su privacidad y su capacidad de decisión sobre su propio cuerpo.
  • Evitar promover que hagan uso de lenguaje con insultos, groserías, palabras lascivas etc.

Y tú de que forma colaboras para el sano desarrollo psicosexual de las niñas y niños?

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